En este momento estás viendo ¿Pienso o comida casera?
Jack russel terrier with different food in metal plate isolated on white background. Dog food choice concept

¿Pienso o comida casera?

Hoy en día, en los comercios se venden alimentos secos de altísima calidad. En casa difícilmente se logra preparar una comida tan equilibrada. No obstante, es importante elegir el tipo de alimento adecuado, porque hay muchos otros productos de calidad mediana o baja que son bastante más baratos pero que dan resultados poco satisfactorios.

El cachorro procedente de un buen criadero con toda seguridad habrá sido alimentado con un buen alimento preparado. En tal caso es conveniente mantener la misma alimentación (y preferiblemente con la misma marca) durante al menos un mes para no causarle problemas intestinales. Transcurrido este periodo, una solución cómoda y beneficiosa para los intereses del perro consiste en continuar con el alimento seco. Sin embargo algunas personas no están tranquilas sí no preparan ellas mismas el rancho del perro. En estos casos puede pasarse a la alimentación casera, sí bien siempre debe hacerse de manera gradual.

En caso contrario, es decir, el del perro que ha sido destetado con métodos caseros, puede ser más problemático, porque puede mostrar reticencias a la hora de comer el alimento elaborado industrialmente. Este cambio también deberá ser muy gradual. Empezaremos poniéndole unas croquetas en el plato, e iremos aumentando la cantidad a medida que el cachorro se vaya acostumbrando y aprecie su sabor. Simultáneamente reduciremos la dosis de comida casera, hasta eliminarla por completo.

Si el cachorro quiere “hacerse el listo” y rechaza la comida, más vale no darle demasiadas facilidades; simplemente le retiraremos el plato y volveremos a presentárselo en la siguiente comida. No tengamos miedo de que se niegue a comer. Ningún perro se ha muerto nunca de hambre teniendo comida a su disposición.

Con un poco de insistencia por nuestra parte, la guerra psicológica durará poco, y el cachorro se apresurará a comer lo que se le ofrezca. Por el contrario, si cedemos habremos sentado las bases para una lucha sin fin, y al cabo de unos meses el perro pretenderá ver el menú antes de dignarse a mordisquear algo) y este “algo” no será precisamente lo que más beneficia a su salud, sino lo que tenga el sabor más interesante en aquel momento.

Deja una respuesta