Quién no ha visto nunca la famosa escena de un perro sobre el agua, moviendo las patas como si estuvieran nadando. Aunque muchos perritos actúan así, eso no significa que todos los perros puedan nadar.

Este comportamiento es innato en todos los perros, pero esto por sí solo no es capaz de mantenerlos por encima de la superficie del agua. Al ver videos, muchos tutores inmediatamente tienen el deseo de brindar este placer a sus propias mascotas.

No todos los perros saben nadar de forma natural. Aunque muchos perros tienen la capacidad de nadar instintivamente, hay determinadas razas que pueden tener dificultades o incluso miedo al agua. Algunos perros tienen una constitución física que dificulta su habilidad para nadar, como los perros de patas cortas y cuerpo robusto, como los Bulldog inglés o los Basset Hound.

Es importante tener en cuenta que incluso los perros que tienen habilidades de natación naturales pueden necesitar aprender y acostumbrarse al agua de manera gradual y segura. Algunos perros pueden tener miedo al agua o pueden tener dificultades para mantenerse a flote, por lo que es recomendable supervisarlos de cerca al introducirlos al agua y asegurarse de que se sientan seguros.

Si deseas enseñar a tu perro a nadar, es recomendable buscar un entorno seguro, como una piscina para perros o un lago tranquilo, y utilizar un chaleco salvavidas para perros para mayor seguridad. También es importante tener paciencia y nunca forzar a un perro a entrar en el agua si muestra signos de miedo o incomodidad.

Cuidado posterior a la natación

El agua de la piscina puede contener productos de limpieza y desinfección que atacan la piel y las mucosas de los perros, especialmente el cloro. Así que, después de la clase de natación, humedécelo mucho para eliminar estos compuestos químicos.

Después del aclarado, si el día no es caluroso, sécalo bien para evitar la proliferación de hongos y bacterias. Esto también va para las orejas, evitando que tenga otitis.

Aunque los perros braquicéfalos y otros más temerosos tienen dificultades para flotar, esto no significa que nadar sea imposible.

Hay boyas y chalecos salvavidas que se le pueden poner al perro. Hacen que la mascota se sienta más segura, ayudándola a flotar y a mantener la cabeza fuera del agua. Por lo tanto, se puede decir que el Carlino sabe nadar. ¡Solo necesita un poco de ayuda!